jueves, 23 de agosto de 2018

Entre Charity y Anna Regina, Pomeroon - Supenaam, Guyana

A medida que me adentro en Guyana me familiarizo no solo con los hábitos y costumbres de sus habitantes, también aprendo de su rica cultura y descubro lugares pintorescos inimaginables dentro de lo que yo conocía por libros e Internet sobre este país.
Por ejemplo, existen varios pueblos y comunidades pequeñas a lo largo de una gran carretera que linda en todo su trayecto con el Atlántico entre las dos ciudades. Es impresionante observar la perfecta armonía en la que conviven musulmanes, católicos, anglicanos, budistas y demás credos respetándose cada quien por sus orígenes y creencias, todos bajo una sola nacionalidad e identidad, la guyanesa.
Esta pequeña iglesia anglicana cumple sus funciones en la localidad de Saint Agnes y desempeña una amplia y bien estructurada labor social.
En este caso en un templo budista que funciona en Hampton Court, y figúrese como varían los modelos arquitectónicos entre uno y otro templo. Resalto también que en Hampton Court se celebran los festivales más grandiosos de esta religión y en esta zona.
En uno de los tantos rincones de la carretera me encontré esta procesadora de arroz llamada Kaymans.
Y aunque esta imagen no es tan llamativa, pues es otro templo anglicano más a lo largo de la vía.
Mi almuerzo, arroz con pato en salsa al curry y una buena cerveza. 

Antes de llegar a Richmond me encontré este otro templo budista, la verdad el nombre me resultó impronunciable y por ello evité transcribirlo. Sin embargo; es una belleza...

miércoles, 8 de agosto de 2018

Charity, Pomeroon - Supenaam, Guyana

Más de dos meses sin registrar nada aquí debido a un intempestivo regreso a San Cristóbal.
Nuevamente estoy en Guyana, haciendo un recorrido personal tratando de escapar de la rutinaria crisis venezolana y avisorando nuevos panoramas para el desarrollo de mi profesión y consecuente manutención de mi familia.
Llegué a Charity (Caridad en español), una pequeña ciudad de las muchas que abundan en este país, donde la vida es bastante calmada dependiendo económicamente del comercio intercitadino y donde los mejores sitios de esparcimiento están a orillas del río Pomeroon.
El puerto es una zona pequeña muy activa, con gente muy amable y con muy buenos panoramas naturales y donde se puede apreciar la gran variedad de frutas y verduras que se consumen y producen aquí.



Cuenta además con un centro comercial llamado A&S con mayoría de artículos traídos por comerciantes de la India y de países musulmanes. Recordemos que Guyana es tierra fértil para la inmigración por su pasado colonial inglés.


Sus habitantes conviven en total libertad de cultos pese a ser una ciudad con menos de dos mil personas. Encontré un pequeño templo budista, una iglesia católica, una iglesia Wellesleyana (ni idea de que tipo de cultos practican y que se debe su fe), un templo adventista y una mezquita.



Cuando se pasea por la ciudad es inevitable degustar la gastronomía local, abundantes son las raciones de pollo y los peces recién salidos del río, todos ellos bajo la exótica mezcla de sabores que ofrece la variedad cultural guyanesa.


Me alojé en un hotel sencillo próximo a la única estación de servicio.


Fue una grata sorpresa conocer este lugar. Esperemos seguir conociendo y a lo mejor, encontrar donde construir futuro.